Graduation Project 2012

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Browsing Graduation Project 2012 by Author "Gómez Trillos, Sara"

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    ¿Qué tipo de parque es este? ¡Hay niños! ¿Cómo es influenciado el discurso psicológico infantil en el siglo XXI por las nuevas tecnologías? : Proyecto de Grado
    (Medellín : Marymount School, 2012) Gómez Trillos, Sara
    En los últimos años el cambio más radical que ha tenido la sociedad es pasar de la tradición a lo novedoso, urgente y efímero. Dicho cambio afectó la forma en la que concebimos todo lo que nos rodea, el ser humano incluido. Hoy en día los individuos son influenciados por los discursos capitalistas, consumistas, tecnológicos y de globalización las 24 horas del día, por lo que se debe considerar al niño íntimamente ligado a éstos. Los niños, sobretodo, son altamente influenciados por las nuevas invenciones de la sociedad porque en ellos reside la evidencia del cambio. Los niños se analizan, entonces, desde varios puntos de vista; primero está la competencia en la que están sumidos constantemente, la globalización, la información a la que tienen acceso y la presión que los obliga a dejar la infancia antes de tiempo y que puede llevar a las adicciones; luego, se considera el crecimiento del materialismo y el cambio de roles entre sujetos y objetos donde se vuelve evidente el reemplazo del Otro en la vida de los niños y su cambio de posición en la sociedad; por último, se analiza el mundo que habitan los niños hoy –la virtualidad- dando paso a la realización de la preferencia de ésta sobre la realidad, la interacción entre ambos mundos y el concepto de los aparatos tecnológicos como indispensables en la vida diaria. En este punto ya son evidentes las diferencias entre los niños de hoy y los de hace 30 años pero quedan las críticas de que “los niños de hoy no son niños, no piensan, no les importa y viven pegados a un aparato” a lo que se responde que los niños de hoy sí son niños, pero diferentes; sí piensan, en realidad, son muy buenos autodidactas; sí les importa, porque la tecnología les permite sentir lo que no viven ellos mismos y “viven pegados de un aparato” porque éstos representan una ilusión de felicidad y completitud que el mundo real falla en proporcionarles y lo cual, visto como un síntoma, es una respuesta al mundo exterior.